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Ciclismo en pista

Ciclismo en pista

El ciclismo en pista o además conocido como carreras sobre pista, es un deporte de ciclismo que se caracteriza por disputarse en un velódromo, los cuales en la actualidad poseen una medida del óvalo de 250 metros, continuamente las medidas son múltiplo del kilómetro. (anteriormente, eran 500 y de 333 m) con bicicletas para sprints, donde el eje pedalier suele estar ubicado máximo que en las bicicletas  de carretera, para que los pedales no golpeen el suelo de la pista. A diferencia de las bicicletas para ruta, las bicicletas para pista no poseen frenos ni cambios, poseen piñón fijo, o sea, los pedales se seguirán moviendo hasta que se detenga la rueda, como en las bicicletas de spinning, pudiendo frenar implementando sutilmente un poco de fuerza para el lado opuesto del pedaleo. Se estima que la primera carrera en pista ha sido la de los 6 Días de Londres, creados en 1878.

Equipamiento

Es de fibra sintética bastante transpirable. No está autorizado el maillot sin mangas. El coulotte es de fibra transpirable, con una custodia en el área perineal para evadir rozaduras por el contacto y presión sobre el sillín.

Su finalidad es minimizar la fuerza que debería tolerar la cabeza del corredor en caso de efecto contra el suelo. La carcasa exterior del casco está realizada de policarbonato. Disipa la energía del efecto al ser un material deslizante. Lleva una composición absorbente de poliestireno bastante denso para absorber la más grande energía viable.

El sistema de enganche, heredado de los anclajes de esquí, es práctico de utilizar y la transmisión de fuerza al pedal es directa. El pedal se une al pie por medio de una ranura que tiene la zapatilla del ciclista.

El manillar clásico se emplea en cada una de las pruebas, excepto en la de persecución y contrarreloj, en las que se aplican "aerobars", que posibilita que el ciclista coloque sus brazos más cerca corporal, pudiendo una postura más aerodinámica. No llevan frenos. La bici se detiene reduciendo el ritmo del pedaleo hasta que pierda toda la inercia.

La bici lleva un solamente plato y un piñón de una corona. El sistema de transmisión es de "piñón fijo": no posibilita dejar de pedalear a medida que la bicicleta se encuentre rodando.

El ángulo del sillín perjudica de manera enorme al comportamiento y la ergonomía. Cuanto más agresivo sea el ángulo del sillín, más se beneficia la cadencia de pedaleo debido a la postura adoptada.

Las ruedas son el factor que más ha evolucionado en la bicicleta. Las hay de radios, de aspas (que acostumbran tener 3 bastones, son más ligeras y permiten pedalear con menos esfuerzo), o lenticulares, que son más pesadas, pues permanecen cerradas enteramente por una fibra, sin embargo, que debido a su diseño evitan la fricción y resistencia del viento, disminuyendo de esta forma la energía primordial para obtener rapidez.

Son de licra; tienen la posibilidad de ser cortos, hasta donde acaba la muñeca, o largos.

Pistas de madera cubiertas

En 1870, las carreras de pista en Inglaterra atraían de manera regular a enormes multitudes. Los corredores competían en pistas de madera cubiertas que se parecían mucho a los velódromos modernos que vemos en la actualidad. Estas pistas permitían competir a lo largo de todo el año. Sin embargo, para los promotores había un beneficio todavía más grande: a los espectadores se les podía cobrar por el acceso.

Historia olímpica

Las pruebas de ciclismo en pista se han organizado en cada una de las ediciones de los Juegos a partir de 1896, con la exclusión de los Juegos de 1912, en Estocolmo, en los cuales únicamente se disputó la prueba de ciclismo en ruta. Entre 1924 y 1992, el abanico de pruebas era el siguiente: sprint, contrarreloj de un kilómetro, tándem y persecución por conjuntos. La persecución personal se agregó al programa de los Juegos Olímpicos de 1964, en Tokio, y el tándem se erradicó luego de los Juegos de 1972, en Múnich.

Las mujeres han competido en las pruebas en pista a partir de los Juegos de Seúl, en 1998, año que marcó la aparición de las damas en la prueba de sprint, seguida de la persecución personal en 1992. En los Juegos de Sídney 2000 se introdujeron diferentes pruebas en pista: contrarreloj de 500 m para féminas, sin embargo, además el keirin, la Americana y el sprint varonil.

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