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Especialidad de Fisioterapia Ortopédica

¿Qué es la fisioterapia manual ortopédica?

La fisioterapia manual ortopédica es una especialización en la Fisioterapia. Está dedicada a evaluar e intentar las disfunciones artro-neuromusculares. Se fundamenta en el conocimiento clínico, la prueba científica y clínica disponible, y el abordaje biopsicosocial de cada paciente. Para eso usa enfoques de evaluación y procedimiento bastante específicos, con técnicas manuales y ejercicios terapéuticos.

La fisioterapia manual ortopédica integra la fisioterapia tradicional, la medicina deportiva, la medicina ortopédica, la osteopatía y la quiropraxia.

¿Por qué se realiza?

La fisioterapia manual ortopédica se aplica para el procedimiento del dolor y otros indicios de disfunción neuro-músculo-esquelética, tanto de la columna vertebral como de las extremidades.

¿En qué consiste?

La fisioterapia manual ortopédica está basada en una evaluación integral del sistema artro-neuromuscular del paciente y sus habilidades funcionales. La evaluación está dirigida a conceptualizar la disfunción del paciente en varios sistemas: articular, nervioso, muscular, y conceptualizar la manera en relativas a cualquier limitación servible.

Los métodos de participación de la fisioterapia manual ortopédica integran muchas técnicas, en medio de las que hay:

  • Movilización articular lenta.
  • Manipulación articular.
  • Estiramiento muscular.
  • Masaje servible (con desplazamiento articular).
  • Movilización del sistema nervioso.
  • Estabilización pasiva.
  • Estabilización activa.
  • Ejercicios con el propósito de mejorar la resistencia, la fuerza y la coordinación muscular.
  • Ejercicios para mejorar el caso general del paciente.

Cabe resaltar que una gran parte de la fisioterapia manual ortopédica es el auto-tratamiento por parte del paciente. Esto se basará en tácticas terapéuticas que van a ser indicadas y recomendadas por el especialista, para que el paciente gestione su estado servible y de salud.

Objetivos y procedimientos

El primordial objetivo de la fisioterapia ortopédica es recobrar la movilidad desde un desempeño incluido y coordinado del cuerpo.

La fisioterapia ortopédica es recomendada para:

  • Rehabilitación de esguince cervical.
  • Procedimiento para tendinitis.
  • Masaje terapéutico para contracturas.
  • Desgarres.
  • Luxaciones.
  • Contracturas musculares.
  • Postoperados de meniscos.
  • Ligamento cruzado anterior de rodilla.
  • Fracturas.
  • Hernias de disco.
  • Ciática.
  • Estrés.
  • Prevención de heridas.

Dentro del procedimiento se usan diferentes maneras terapéuticas con el propósito de reducir el dolor y la inflamación del área afectada, incrementar el rango de movilidad, la fuerza, la flexibilidad y mejorar la funcionalidad. Varias de ellas son:

  • Ultrasonido terapéutico.
  • Láser terapéutico.
  • Electroterapia.
  • Termoterapia: parafina, compresas húmedas calientes.
  • Técnicas de terapia manual.
  • Ejercicio terapéutico.

Preparación para la fisioterapia manual ortopédica

Anteriormente, a las intervenciones de fisioterapia manual ortopédica se realizará una evaluación, para distinguir las situaciones clínicas en que dichas técnicas permanecen indicadas o contraindicadas, o esas que necesitan precauciones especiales. Además, se estudian los casos en que las anomalías anatómicas o procesos patológicos limitan o condicionan la utilización de todos los métodos de la fisioterapia manual ortopédica.

Asimismo, además se estudiará antes si en el caso del paciente se puede recibir procedimiento enfocado a reducir los indicios o si, por otro lado, va a ser para mejorar la funcionalidad del paciente.

Cuidados tras la intervención

Tras la mediación de fisioterapia manual ortopédica no debe ser primordial ningún cuidado particular. Sin embargo, puede pasar que el paciente note cansancio y tal vez algo de dolor o molestias en el área tratada. En aquel caso, el especialista le recomendará qué puede tomar para calmarlo.

Si los dolores fueran exagerados, se debería consultar velozmente con un especialista, para descartar probables complicaciones o heridas.

Entre un 20 y un 30% de bebés sufren cólicos a lo largo de la lactación, y puede aparecer desde los 15 días, alargándose hasta los 3 meses.

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