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Diferencia entre ERE y ERTE

Introducción

Con la crisis del coronavirus que estamos pasando se habla mucho de ERTE y ERE. Son dos métricas que nos afectan como trabajadores, pero ¿sabemos cuáles son sus consecuencias para nosotros en este contexto particular?

A continuación, te contamos la diferencia entre la educación en derechos humanos y los ERTE y qué medidas está impulsando el gobierno para paliar el impacto social y económico de la crisis sanitaria que nos afecta en todo el mundo.

¿Cuál es la diferencia entre ERTE y ERE?

En primer lugar, debes saber que los ERTE están regulados por el Real Decreto Legislativo n.º 1/1995, de 24 de marzo. Así, se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores en su artículo 57.

Esta es una de las medidas que el Gobierno impulsa para empresas y autónomos hasta que finalice el estado de alarma. Con base en la legislación vigente, esta medida permite a las empresas suspender los contratos de los trabajadores o reducir su jornada laboral. Todo ello debe ser debido a factores como económicos, técnicos, organizativos, de productividad o de fuerza mayor. Ante la reducción de ingresos por ventas no vendidas, muchas empresas se ven obligadas a acogerse a esta medida por causas de fuerza mayor, en este caso, el coronavirus.

Además, el ERTE es solo temporal. No hay un plazo predeterminado, ya que la duración dependerá del caso y las circunstancias particulares. Entre sus efectos:

Reducción de jornada laboral. Los trabajadores pueden ver reducida su jornada laboral en un 10-70 % de su jornada laboral de forma diaria, semanal, mensual o anual. También puede tener derecho a la prestación por desempleo correspondiente al número de días de trabajo perdidos.

Suspensión de contrato. A diferencia del contrato anterior, el trabajador se encontrará con que su contrato de trabajo está pendiente hasta la finalización del ERTE. En este caso, también puedes tener derecho a la prestación por desempleo, aunque hay que recordar que la tasa de paro es un 30% inferior al salario, por lo que los ingresos disminuirán. Por lo tanto, en este caso, el empleado no podrá trabajar horas extras.

Tampoco puede ser despedido porque tiene derecho a regresar a su trabajo. Finalmente, no dará lugar a vacaciones o porcentajes de pagos adicionales.

¿Qué es ERE y cómo funciona?

A diferencia de lo anterior, el ERE se rige por el artículo 51 de la Ley del Estatuto de los Trabajadores. Así lo aprobó el Real Decreto Legislativo 2/2015, de 22 de octubre. Se ha precisado que por “despido colectivo” se entiende “la extinción del contrato de trabajo por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción”.

Una empresa puede beneficiarse de un ERE siempre que pueda mostrar una disminución de los ingresos y demostrar dificultades económicas. En concreto, con pérdidas consecutivas cuando, en un plazo de 90 días, los despidos afecten al menos a 10 trabajadores. 10% empleados siempre que la empresa tenga entre 100 y 300 empleados o 30 empleados si el número de empleados supera los 300.

Un ERE siempre tiene un carácter firme y definitivo y no tiene fecha límite legal. Su duración será acordada durante el período de consulta. Asimismo, existen varios tipos de ERE.

Encontramos suspensiones, reducciones de jornada, despidos (o despidos masivos). Este último es el más negativo, lo que supone una extinción total entre la empresa y los trabajadores implicados. En este caso, el trabajador podrá acordar la terminación de la compensación por cada año de servicio, previa negociación del período de consultas.

Derechos de los trabajadores ante un ERE

Antes de ERE, necesitamos una comprensión clara de los derechos de los trabajadores, ya que hay una diferencia entre ERE y ERTE en este sentido:

El derecho a la indemnización: a ser indemnizado al menos 20 días por cada año de trabajo por un período máximo de 12 meses. En cambio, cuando el despido sea abusivo, la indemnización será de 33 días por cada año trabajado.

Derecho a solicitar la cesantía: El trabajador puede solicitar este beneficio siempre que acredite el número de años de cotización.

Derecho a ser incluido en el plan de cesión: Este derecho será ejercido por una empresa ajena. Derecho a oponerse judicialmente al despido: Los trabajadores o sus representantes pueden impugnar el ERE ante los tribunales.

Derechos de los trabajadores ante un ERTE

En los ERTE, los trabajadores también tienen un conjunto de derechos inalienables que deben ser respetados: El ERTE no da derecho a indemnización, ya que no es un despido. Por otro lado, los trabajadores tienen derecho a prestaciones por desempleo. Durante el período de suspensión del contrato o reducción del tiempo de trabajo, los trabajadores tienen derecho a la protección por desempleo. Esto será cierto siempre que haya trabajado y cotizado al Seguro Social durante al menos 360 días en los últimos seis años. Aparte del hecho de que nunca antes se ha utilizado para una característica.

Por el contrario, si no cumples con este mínimo de 360 ​​días, puedes solicitar la prestación por desempleo. Se te otorgará, siempre que hayas trabajado al menos 3 meses, si tienes responsabilidades familiares, o al menos 6 meses si no las tienes, siempre que no tengas ingresos superiores al 75% del salario mínimo interprofesional (sin tener en cuenta la parte relativa de los dos pagos asignados).

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