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Especialidad Quirúrgica de Medicina en Cirugía Vascular

Angiología y cirugía vascular

La angiología y cirugía vascular es una especialidad médico-quirúrgica dedicada al análisis, prevención, diagnóstico clínico e instrumental y procedimiento de la enfermedad vascular.

La patología vascular periférica es primordialmente una obstrucción o un mal que se genera en los vasos sanguíneos que se hallan lejos del corazón, o sea, las arterias y las venas periféricas. Estas obstrucciones producen un estrechamiento en las venas y en las arterias, acumulándose las conocidas placas de ateroma en los muros de los vasos gracias a un exceso de colesterol.

La patología vascular periférica perjudica tanto a hombres como a féminas, y hay una secuencia de componentes de peligro que predisponen a una persona a padecerla:

  • Obesidad.
  • Tabaquismo.
  • Diabetes.
  • Hábitos de vida sedentarios.
  • Ser más grande de 50 años.
  • Hipertensión y/o colesterol alto.
  • Precedentes parientes de patología vascular periférica.

En esta situación, la cirugía vascular periférica es la rama de la medicina que se delega del procedimiento de los vasos sanguíneos que abarcan cada una de las piezas corporal, a distinción del corazón y del cerebro.

De esta forma, la cirugía vascular periférica encierra las próximas superficies:

  • Patología de la aorta.
  • Patologías vasculares en los miembros inferiores.
  • Varices.
  • Varices por radiofrecuencia.
  • Drenaje linfático.
  • Cirugía abierta.
  • Cirugía venosa.
  • Intervenciones endovasculares e intervenciones endovasculares venosas.

Campo de acción

En el ámbito asistencial la Angiología y Cirugía Vascular se ocupa de:

  • Arteriopatías degenerativas y/u obliterantes.
  • Isquemias agudas de los miembros por embolia o trombosis.
  • Isquemias crónicas de los miembros.
  • Aneurismas y arteriopatías ectasiantes.
  • Arteriopatías inflamatorias y vasculitis.
  • Traumatismos vasculares.
  • Fístulas arteriovenosas.
  • Síndromes vasomotores y mixtos.
  • Enfermedades ectasiantes de las venas.
  • Malformaciones congénitas vasculares.
  • Angiodisplasias.
  • Trombosis venosas y síndrome postrombótico.
  • Insuficiencia venosa crónica. Varices.
  • Úlceras de origen vascular.
  • Insuficiencia vascular cerebral de origen extracraneal.
  • Isquemia mesentérica aguda y crónica.
  • Hipertensión arterial vásculo-renal.
  • Síndromes neurovasculares del opérculo torácico.
  • Enfermedades de los vasos linfáticos y linfedemas.
  • Tumores vasculares. Quemodectomas y Paragangliomas.
  • Enfermedades de la microcirculación (enfermedades vasoespásticas, acrocianosis, etc.).
  • Trasplante de órganos.
  • Reimplantación de miembros.

Diagnóstico

En el campo del diagnóstico son propios de la Angiología y Cirugía Vascular:

  1. Diagnóstico clínico: Este especialista debería tener un extenso entendimiento de la enfermedad vascular que le posibilite el diagnóstico correcto y un juicio clínico sobre su evolución y gravedad.
  2. Diagnóstico no invasivo: El especialista en Angiología y Cirugía Vascular debería ser competente en el razonamiento y ejecución de pruebas no invasivas del laboratorio de exploraciones funcionales. Las técnicas de diagnóstico usadas son:
    • Claudicometría.
    • Velocimetría Doppler.
    • Ecografía Doppler (Dúplex-scan).
    • Doppler transcraneal.
    • Técnicas pletismográficas (PPG, PVR, anillos de mercurio, aire, etc.).
    • Diagnóstico no invasivo microcirculatorio (PO2, Láser Doppler, Capilaroscopía, etc.).
  3. Diagnóstico por imagen: Incluye la ejecución, interpretación e información diagnóstica de arteriografías, flebografías y linfografías, cuya indicación venga definida por la enfermedad vascular. Asimismo, este especialista debería conocer en hondura, siendo capaz de interpretar y apreciar, cualquier otra técnica de diagnóstico por imagen en el campo de la enfermedad vascular (TAC, Resonancia Magnética, etcétera.).

El especialista en Angiología y Cirugía Vascular debería ser competente además en la implementación del arco digital como para métodos diagnósticos como para la práctica de terapias endovasculares.

Al final, el diagnóstico de estas enfermedades incluye el razonamiento de otras técnicas de imagen como angioscopia y ultrasonidos endovasculares (IVUS) o técnicas de valoración servible como sondas electromagnéticas, medidoras de flujos, presiones y resistencias periféricas.

Tratamiento

Tratamiento médico

Comprende la indicación, prescripción y control ulterior de toda terapia médica enfocada a la prevención y tratamiento de las enfermedades vasculares.

Tratamiento quirúrgico

Son las técnicas invasivas de terapia a distancia por medio de guías y catéteres, bien con ingreso percutáneo o quirúrgico. Integran:

  • El procedimiento de procesos trombóticos con trabajo por cateterismo de fibrinolíticos o de aspiración.
  • Procesos oclusivos por medio de recanalización o dilatación con o sin colocación de prótesis recubiertas o no de diferentes materiales o fármacos.
  • El procedimiento de exclusión de aneurismas por medio de prótesis endoluminales.
  • La embolización de heridas que requieran interrupción de flujo o cierre vascular en el procedimiento de aneurismas, fístulas arteriovenosas y otros procesos vasculares.
  • La implementación de filtros en la luz vascular.
  • Láser endovascular.
  • Desempeño de dispositivos técnicos que la prueba clínica demuestre su utilidad en el procedimiento de las enfermedades vasculares.

La Angiología y Cirugía Vascular se ocupa del procedimiento de las heridas de los vasos del organismo. Las técnicas quirúrgicas más habituales que les son propias son:

  • Ligadura de vasos y suturas vasculares.
  • Técnicas de oclusión vascular y exéresis.
  • Anastomosis vasculares.
  • Cirugía arterial directa (embolectomías, tromboembolectomías, endarterectomías, bypass o derivaciones, injertos arteriales y venosos, prótesis, angioplastias y parches vasculares) de las localizaciones anteriormente indicadas (periféricas, troncos supraaórticos, aorta torácica descendente y abdominal, arterias digestivas y renales).
  • Cirugía del simpático lumbar y cervicotorácico.
  • Amputaciones isquémicas.
  • Cirugía venosa. Las técnicas quirúrgicas en el campo de la Flebología son propias del Angiólogo y Cirujano Vascular: Flebectomías, fleboextracciones, trombectomía, derivaciones, procedimientos interruptivos, etcétera.
  • Técnicas vasculares en el trasplante de órganos y reimplantaciones de extremidades.
  • Derivaciones vasculares en la hipertensión portal.
  • Accesos vasculares para hemodiálisis y otras terapias.
  • Microcirugía vascular.
  • Técnicas quirúrgicas en el opérculo torácico.

Las técnicas endoscópicas y la cirugía robótica aplicada a la ejecución de técnicas vasculares son de la competencia del cirujano vascular entrenado para tal fin. Las técnicas laparoscópicas tienen la posibilidad de desarrollarse independientes o combinadas con otras quirúrgicas o endovasculares en la solución de inconvenientes vasculares.

¿Por qué se realiza la cirugía vascular periférica?

La cirugía vascular periférica se realiza con el objetivo de situar una solución a las patologías vasculares que están afectando a las arterias y a los vasos sanguíneos, continuamente con la distinción del corazón y del cerebro, en cuyo caso se delegan el Cardiólogo y el Neurólogo respectivamente.

Una vez que una persona padece una patología vascular periférica (EVP) se genera un mal o una obstrucción en los vasos sanguíneos corporal, siendo esta la primordial causa de la patología de las arterias, la arterioesclerosis.

Comúnmente, las regiones corporales que más dañadas se ven por la EVP son las arterias de las extremidades, aun cuando a veces además se ven dañadas las carótidas y la aorta.

El símbolo más reconocido de la EVP es un dolor semejante al de un calambre, conocido como claudicación intermitente, que surge en las extremidades y que se da una vez que el perjudicado camina.

El adormecimiento o el temblor en las extremidades es otro de los signos usuales, y en casos extremos puede llegar a darse además en instantes de reposo.

Los cambios de color en la dermis del área afectada son comunes además, así como la caída de cabello en el área afectada. En casos bastante extremos puede darse gangrena.

Los dañados por la patología vascular periférica corren peligro de sufrir patologías cardiovasculares, así como ictus.

¿En qué consiste la cirugía vascular periférica?

Antes de realizar la cirugía vascular periférica debería intentar de reducirse o controlarse la patología con una secuencia de hábitos positivos, tales como minimizar el consumo de alimentos elevados en colesterol, incrementando la proporción de ejercicio físico llevado a cabo y, en la situación de ser fumador, abandonando el hábito de fumar.

En la situación de que se hayan cambiado los hábitos de vida y no haya sido suficiente, hay distintas maneras de intentar los vasos sanguíneos para terminar con la obstrucción y reactivar otra vez el flujo sanguíneo.  

Una de ellas es por medio del procedimiento con medicamentos, ya sean para aliviar indicios, prevenir coágulos, mantener el control de la presión, descargar el colesterol…

Sin embargo, hay casos en los cuales se necesita realizar una cirugía para intentar la obstrucción arterial.

  • Angioplastia: se basa en dilatar una estenosis arterial desde la introducción de un catéter con un balón inflable.
  • Cirugía de bypass: debido a esta técnica se optimiza la circulación de las arterias debido a una fijación venosa o sintética que pueda eludir o rescatar la obstrucción en una región bastante estenosada.
  • Terapia trombolítica: se apoya en la inyección de uno o diversos medicamentos que logran diluir el coágulo que bloquea la arteria.

Simpaticectomía lumbar: se apoya en una participación quirúrgica en la que se participa una sección de las vías nerviosas agradables, encargadas de su constricción. Cuando se consigue extirpar el bulto, el vaso se relaja y se expande, permitiendo un más grande flujo de sangre.

Preparación para la cirugía vascular periférica

De cara a someterse a un método de cirugía vascular no es elemental una preparación previa intensa.

Se necesita que el paciente y el especialista se hayan observado anteriormente, debido a que el especialista debería conocer la historia clínica del paciente. Paralelamente, se necesita además hacer una valoración pre-anestésica.

Cuando el paciente cumple todos los requisitos y ha acudido a la consulta, es viable que sea elemental la rasuración del área a intervenir. En la situación de que el paciente tome anticoagulantes, debería suspender su procedimiento de acuerdo con la indicación médica.

Sin embargo, el paciente debería ser operado habiendo llevado a cabo un ayuno anterior de un mínimo de 6 horas.

Cuidados tras la cirugía vascular periférica

Los cuidados tras someterse a una cirugía vascular periférica variarán en funcionalidad de sí la participación fue o no ambulatoria.

En la situación de que la mediación haya sido a cirugía abierta, se habrá llevado a cabo un corte o una incisión en el área en la que la arteria o el vaso sanguíneo se hallan bloqueadas, y esta incisión puede ocasionar molestias o dolor a lo largo de los primeros días tras la participación.

Cuando han pasado diversos días tras la participación, el paciente va a poder iniciar a caminar sin la necesidad de dormir, y se ofrece que se hagan distancias cortas con 3 o 4 salidas cotidianas.

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